Es un trastorno provocado por un desequilibrio en la actividad eléctrica de las neuronas de alguna zona del cerebro.
Una convulsión o crisis epiléptica o comicial es un evento súbito y de corta duración, caracterizado por una anormal y excesiva o bien sincrónica actividad
neuronal en el cerebro. Las crisis epilépticas suelen ser transitorias, con o sin disminución del nivel de consciencia, movimientos convulsivos y otras manifestaciones clínicas.
La epilepsia puede tener muchas causas. Puede tener origen en lesiones cerebrales de cualquier tipo (
traumatismos craneales, secuelas de
meningitis,
tumores, etc.) pero en muchos casos no hay ninguna lesión, sino únicamente una predisposición de origen genético a padecer las crisis.
Para diagnosticar un paciente epiléptico se requiere conocer los antecedentes personales y familiares y, por lo general, se corrobora con un
electroencefalograma (EEG). También forman parte del diagnóstico estudios de imagenología, mientras que se reservan los procedimientos diagnósticos más especializados para casos muy puntuales. El tratamiento consiste en la administración de medicamentos
anticonvulsivos. En los casos refractarios, se apela a otros métodos incluyendo la
cirugía. La epilepsia causa múltiples efectos en la vida cotidiana del paciente, de manera que el tratamiento debe incluir el abordaje de estos efectos.
Una crisis epiléptica o convulsión ocurre cuando una actividad anormal eléctrica en el
cerebro causa un cambio involuntario de movimiento o función del cuerpo, de sensación, de la capacidad de estar alerta o de
comportamiento. La crisis puede durar desde unos
segundos hasta varios
minutos, e incluso en algunas crisis parciales pueden llegar a ser continuas, durando
días,
semanas o
meses.
Los
síntomas que experimenta una persona durante una crisis epiléptica dependen del lugar en el cerebro en el cual ocurre la alteración de la actividad eléctrica. Por lo tanto, el cuadro clínico varía dependiendo del tipo de síndrome epiléptico causante de las crisis. Se denominan crisis
tonico-clónicas (también llamada
de grand mal) a aquellas en el que el paciente pierde el
sentido y se desploma, se pone rígido y tiene
espasmos musculares. En las crisis
parciales complejas, el paciente puede parecer confundido o aturdido y no podrá responder a preguntas ni a instrucciones.
Sin embargo, no todas las crisis son tan notables. Existen ataques muy leves (
petit mal), los cuales apenas pueden ser percibidos por las personas de alrededor, siendo la única manifestación de la crisis epiléptica un parpadeo rápido o algunos segundos de mirada perdida con desconexión del medio; a este tipo de crisis epilépticas se les denomina
ausencias y son relativamente frecuentes durante la infancia.
Tratamiento
qué hacer ante un caso de epilepsia. Si la crisis dura más de 3 minutos llamar inmediatamente a emergencias.
La epilepsia así como las crisis epilépticas pueden en la actualidad recibir un
tratamiento con resultados aceptables. En la mayoría de los casos, las epilepsias de la infancia se curan en la
pubertad. Cuando la epilepsia se debe a una lesión claramente visible y esa lesión es eliminada
quirúrgicamente, se reduce la intensidad y frecuencia o bien, en muchos casos, se cura la epilepsia. Por lo tanto, al comienzo del tratamiento se examina al individuo, en busca de causas de la epilepsia que se puedan eliminar, por ejemplo, la operación de un
tumor cerebral o la supresión o mitigación de un
trastorno metabólico.
En otros casos esto no es posible, ya sea porque no se ha encontrado ninguna causa o porque ésta no pueda ser eliminada, como es el caso de
cicatrices, malformaciones en el
cerebro o una predisposición inherente a las convulsiones. El objetivo en estos casos es la eliminación de los ataques por medio de
medicamentos u operaciones quirúrgicas.
De cada diez pacientes tratados con
medicamentos: 6 logran control de la epilepsia; 2 presentarán algún tipo de mejoría notable y 2 no experimentarán mucha mejoría.
En algunos casos un tratamiento quirúrgico puede ser más ventajoso que el farmacológico; esto sucede normalmente sólo en el caso de epilepsias focales y de momento afecta a menos de un 5 % de todos los enfermos epilépticos
En caso de presenciar un ataque epiléptico, es importante tener las siguientes consideraciones
* No mover al paciente del sitio.
* No meter nada en la boca.
* Evitar si es posible que se golpee la cabeza.
* Solo en casos puntuales es necesario ir a urgencias:
1. si es una chica embarazada.
2. si existe un traumatismo importante.
3. si tiene varias crisis y entre una y otra no recupera la conciencia o si una crisis dura más de 5 minutos ambos casos sería un estatus epiléptico, siendo muy peligroso.
En la fase tónica de una crisis no se respira debido a una contracción de todos los músculos del cuerpo. El oxígeno que hay en el cuerpo va a los órganos vitales, por ese motivo los labios y orejas pueden presentar cianosis. Esto no es peligroso, siempre que no sea el mencionado status epilepticus.
¿CÓMO SE MANIFIESTA EN LOS NIÑOS? El Dr. Campistol, neuropediatra del Hospital Sant Joan de Déu lo explica (con video incluido) en este
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Yo no estoy en linea con lo aqui reflejado, pienso sinceramente que hay muchos factores que no han podido ser tenidos en cuenta. Pero valoro mucho vuestra exposicion, es un buena web. Saludos psicologos oviedo http://www.carmenfernandezpsicologa.es/psicologas-oviedo-asturias.php
- 2 de Junio de 2015 a las 14:55